Refranes gomellanos (IV): refranes agrícolas
Seguimos prestando atención a los refranes gomellanos centrándonos esta vez en los refranes agrícolas. Ya vimos en un capítulo anterior, los refranes dedicados al laboreo de las viñas, así que hoy nos dedicaremos a las demás faenas, siempre según lo recordado por nuestros chicos del instituto en el 2007.
Esta vez los chicos tampoco fueron muy prolijos en sus explicaciones, así que trataré de suplirlas, en algún modo.
Durante siglos, los almanaques y otras publicaciones similares, fueron fielmente registrando cuándo era el tiempo propicio para ciertas faenas: la siembra, el labrado, la poda, la recogida, y el refranero fue desarrollando una serie de consejos relacionados con ciertas fechas o ciertas señales del cielo, pero con independencia de los astros y de las fechas concretas, la sabiduría del campesino iba pasando de padres a hijos, de generación en generación.
Los que hemos llamado refranes agrícolas, es decir aquellos que nos enseñan algo sobre cómo obtener el mejor fruto del campo, se pueden abordar desde distintos puntos de vista, aunque la mayoría de ellos encierran un consejo, como la mayoría de los recogidos aquí: Agua del cielo no quita riego, que aconseja regar aunque haya llovido.
No obstante, existen las constataciones, es decir los refranes que surgen de la mera observación, como La tierra negra buen pan lleva.
También los refranes agrícolas suelen tener una segunda lectura y significado, que suele ser además el preponderante. Así Agua pasada no mueve molino significa que de poco sirve mirar atrás, porque el pasado no se puede cambiar, o como bien dicen nuestros chicos «que el tiempo pasado no se puede recuperar». Otro refrán muy popular en Gumiel nos habla de que Donde no hay mata, no hay patata, que si bien tiene una aplicación literal al cultivo de este tubérculo, se aplica sobre todo a las personas de poca inteligencia o pocas habilidades, siendo equivalente a De donde no hay no se puede sacar.
Refranes del agua
El agua es un factor fundamental en la agricultura. Donde hay agua hay vida. Veamos unos cuantos refranes relacionados con su importancia.
- Agua esperé y tarde sembraré, sabe Dios lo que recogeré
- Cuando uno hace cosas tarde y mal que no espere nada bueno. [Se utiliza] cuando a uno le mandan hacer un trabajo y deja pasar el tiempo.
- Agua del cielo no quita riego
- Siempre se ha dicho. Aplíquese en su sentido más literal: aunque haya llovido es preciso darle riegos regulares a la huerta.
- Agua, sol y basura, y menos libros de agricultura
- El tiempo y la tierra te enseña cuando sembrar y recoger. [Se utiliza] cuando uno cree que está todo en los libros y la vida enseña.
- Agua pasada no mueve molino
- Se usa cuando se desperdicia el tiempo. Significa que el tiempo que no se aprovecha, no se puede recuperar.
Y como de la nieve sale el agua, no olvidemos otro ya visto Año de nieves, año de bienes, y otro menos conocido, pero muy gomellano, La nieve es el trascuelo del pobre. (1)
La tierra
Tras el agua, la tierra, en su doble significado de ‘componente principal del suelo’ y ‘finca de labranza’.
- La tierra negra buen pan lleva
- Significa que la tierra oscura, por su riqueza en nutrientes, es la más apta para el cultivo del cereal.
- La tierra que se ara cantando, se siega llorando
- Dice que los que trabajan a la ligera y sin esforzarse no pueden obtener buenos resultados de las labores que emprenden.
Años buenos y años malos
- Aunque un año venga mal, no dejes de sembrar
- Se usa cuando la gente se da por vencida. Significa que aunque algo te salga mal, hay que volver a intentarlo.
- En un año bueno, el grano es heno, y en año malo, la paja es grano
- La explicación que se nos dio fue la siguiente: «cuando las cosas vienen bien todo bien y cuando vienen mal, todo mal»; sin embargo, su significado apunta a que cuando la cosecha es abundante el grano vale poco, «como el heno», pero cuando la cosecha es escasa hasta la paja tiene valor. Apuntaba también el alumno que se utiliza «al acabar la cosecha», y así es, pues es entonces cuando los almacenistas ponen el precio a los productos, y el labrador puede hacer balance de cómo ha ido el año.
Notas:
(1) Trascuelo = basura.
María del Carmen Ugarte