Refranes gomellanos (III)

Volvemos a tratar el tema de los refranes en Gomelia, fijándonos esta vez en los refranes del tiempo. Como en ocasiones anteriores, no podremos afirmar que estos refranes sean exclusivos de Gumiel de Izán, pero sí que son muy conocidos en nuestro pueblo, y empleados en el día a día.

Los dos tiempos, el cronológico y el climático, son los dos paisajes más grandes y los padres de todos los paisajes y de todas las vidas (@joaquinaraujo, Twitter, 23-01-2014).

En castellano una misma palabra, tiempo, nos sirve para designar dos cosas diferentes, aparentemente fáciles de separar, pero que con frecuencia, como en los refranes, van unidas en muchos aspectos de nuestra vida. En cualquier caso, no cabe duda de que el tiempo meteorológico va unido al paso del calendario.

Un buen puñado de refranes nos facilitaron los gomellanos que iban al I. E. S. El Empecinado en la primavera del 2007. Como en ocasiones anteriores, respetaré lo más posible sus comentarios, aunque añadiré alguno de mi cosecha.

Refranes que nos hablan del paso del tiempo

Hay refranes que nos hablan simplemente de ese paso del tiempo inexorable, sin referirse a ningún punto en concreto del calendario, ni de las estaciones, sino a esos momentos  que se suceden. Tres ejemplos muy conocidos, pero no por ello carentes de interés,  recogimos en este capítulo.

Al que madruga, Dios le ayuda
Uno de los refranes más usuales y también más criticados y caricaturizados. Los chicos de Gumiel tenían claro su significado: «cuando antes te levantes más cosas te da tiempo a hacer». La enseñanza es clara, pero no me resisto a añadir la coletilla que oí cierto día en la pescadería, lugar donde es muy habitual oír este refrán: «Al que madruga, Dios le ayuda, aunque sea a tropezar».
Agua pasada no mueve molino
Así es, el agua sigue inevitablemente su curso, y volver la vista atrás solo sirve para tomar enseñanza de los errores o aciertos cometidos. Nuestros chicos se inclinaron por el aprovechamiento de ese tiempo que se nos va y que hay que aprovechar: «Se usa cuando se desperdicia el tiempo. Significa que el tiempo que no se aprovecha, no se puede recuperar.»
Arrieros somos y en el camino nos encontraremos
Más tarde o más temprano el tiempo termina por poner a cada uno en su sitio. Los chicos de Gumiel van a lo concreto: «Te he pedido un favor y no me le has hecho, cuando tú me le pidas a mí no te le voy a hacer». Avisados quedáis. 

Refranes del calendario

Hacen referencia a fechas señaladas en el calendario, normalmente ligadas a alguna festividad, aunque también a ciertas labores agrícolas, como veremos más adelante.

Viñeta de El Clavo ilustrativa del refrán El 20 de enero...
Viñeta de El Clavo
El 20 de enero, San Sebastián el primero, tente varón, que es primero San Antón.¡deteneos, ambos, que primero San Hilario!
Refrán muy popular en la comarca, como lo demuestra la ilustración adjunta,(1) que nos habla de las fiestas mediado del mes de enero, la semana de los santos barbudos, como las denominan algunos. Recordemos que en Gumiel San Antón, 17 de enero, es la festividad de los chicos, y todavía hoy invitan los hombres a merendar a las mujeres para celebrarlo. En otro tiempo era una festividad exclusivamente masculina, en la que se solía comer el choricillo que se había guardado de la reciente matanza. También se solía celebrar San Antoncillo, coincidiendo con su octava.
Este refrán no hay que entenderlo tanto en el orden cronológico del calendario, como en la importancia que estas fiestas tenían para sus pueblos respectivos, de ahí que el refrán se presente como un diálogo de réplicas y contrarréplicas. San Sebastián (20 de enero) no se celebra en Gumiel pero sí en otros pueblos de la comarca (Caleruega, Adrada, Hontoria…); por el contrario, San Hilario (11 de enero) no se celebra por aquí, por lo que su presencia en este refrán responde más al pique por las fiestas, propio de los pueblos, que a su celebración en el calendario antes que los otros.
Por San Blas, la cigüeña verás
«Se usa el 3 de febrero (San Blas). Significa que el 3 de febrero la cigüeña vuelve de su emigración al sur. Por San Blas empiezan a venir las cigüeñas». Esta es la explicación que recibimos, sin embargo, si miramos hacia el calendario podremos ver cómo la cigüeña ya no se va, que está aquí con nosotros. La razón que dan los naturalistas es que gracias a los vertederos, y la ausencia de grandes nevadas, disponen de comida en los alrededores, y por lo tanto, no necesitan emigrar para encontrarla.
Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y la Ascensión
«Según la religión esos tres jueves son muy importantes». Refrán que ya no tiene razón de ser desde el momento que dos de estas fiestas ya no se celebran en jueves, sino que fueron trasladadas al domingo.

Procesión del Corpus (2009) ilustrativa del refrán Tres jueves...

Aunque el día grande de la Semana Santa en Gumiel es el Viernes Santo con sus procesiones, el Jueves Santo también tiene su solemnidad pues la cofradía de la Santa Cruz acude a por la imagen de Jesús de Nazareno a la ermita de la Virgen del Río, la traen al pueblo con cierta solemnidad y reparten al término panecillos entre los cofrades. Por la tarde se celebra con gran solemnidad la Eucaristía, se establece el monumento y se siguen otra serie de prácticas religiosas.
En la festividad de la Ascensión es tradición que se hagan las primera comuniones en el pueblo, y en cuanto al Corpus Christi, en Gumiel se celebra con gran solemnidad con altares por las calles y procesión.

 

Predecir el tiempo

Si importante es saber en qué fecha vivimos, no lo es menos tratar de predecir qué tiempo nos va a hacer, y aquí la sabiduría popular se emplea a fondo. Estos fueron los refranes que recordaron nuestros chicos.

Cuando marzo mayea, mayo marcea
Refrán muy tradicional, de los que todo el mundo sabe y repite, sobre todo en los días de calor de marzo, o en los días de frío de mayo. Así lo explicaban los chicos de Gumiel: «dicen que si en el mes de marzo hace el buen tiempo propio de mayo, en este mes lo hará malo».
De todas formas, por si a alguien le pica la curiosidad, el profesor meteorólogo de la Universidad de Barcelona Marín-Vide estudió estadísticamente este fenómeno para el área de Barcelona durante una serie de 82 años (1914-1995) y llegó a la conclusión de que un marzo anormalmente caluroso coincidente con un mayo anormalmente frío solo se habría producido en 6 ocasiones, realmente muy poco para contrastar la veracidad del refrán (Martin-Vide, 2011: 255). Claro, que esto ocurría en el observatorio de Fabra en Barcelona, en Gumiel de Izán (Burgos), las cosas bien pudieron ocurrir de otra manera.
Marzo marcero, tan pronto sol como aguacero
«Dice que en el mes de marzo el tiempo está cambiando constantemente» explicaba el alumno, y así es: el tiempo en marzo cambia mucho a lo largo del día.
Marzo ventoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso
El alumno, que con tan solo 12 años dice saberse este refrán lo dice bien claro: «en marzo, el aire, en abril, la lluvia, y en mayo, las flores».
Abril sonriente, de frío mata a la gente
De abril, y pude que porque la encuesta se realizó en primavera, obtuvimos varios refranes. Empezamos con este, que sin ser de los más conocidos se repite mucho en los refraneros populares. Su significado es claro, según las explicaciones recibidas: «en abril se dan los últimos fríos del invierno, y a veces son tan intensos, que el que los supera tiene asegurada al salud para el resto del año».
No me resisto a mencionar otro refrán muy antiguo relacionado con este: Guarda pan para mayo y leña para abril —al que las versiones más modernas añaden—: que no sabes lo que te ha de venir. En cualquier caso, en el clima de Gumiel es mejor guardar leña para todo el año.
Abril tronado, viene buen verano
Siempre se ha dicho que «las tormentas con truenos en el mes de abril son indicio de buena cosecha en agosto», pero también hay refranes que dicen justo lo contrario: Truenos en abril, prepárate a morir, o Truenos en abril, echa los hijos a pedir, por lo que en principio no ha que hacer excesivo caso.
En abril, aguas mil
¿Qué español no se sabe este refrán y quién no lo dice por lo menos alguna vez, a lo largo de abril ante alguno de los muchos chaparrones de este mes?
Así nos lo recuerdan nuestros chicos: «Se usa en abril. Significa que abril es un mes lluvioso. En abril llueve mucho. Manifiesta lo abundantes que por lo regular son las lluvias en este mes».
Sin embargo, bien supieron también matizar cómo de frecuentes o de copiosas son las lluvias en este mes, a través del siguiente refrán:
En abril, aguas mil, y todas caben en un barril
«Que en abril cae poca agua en un mismo sitio pero a menudo. [Se utiliza] cuando llega el tiempo de las lluvias.», nos aclaraba uno de lo alumnos.
Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo
Y tras abril entra mayo, como cantaban las marzas, y nos encontramos con este otro refrán que nos habla de cómo por estas tierras el frío dura más de lo previsible: «Que no te quites la ropa de invierno hasta principios de junio porque aún hace frío.»
En agosto, el rocío sobre el rostro (?)
Lo recojo tal como me lo proporcionó un alumno, pero le he puesto el signo de interrogación, porque creo que estamos ante un error de transcripción. Nada impide sentir el rocío en la cara en las frescas mañanas de agosto, pero lo que dice el refrán más conocido es: En agosto, frío en el rostro, ya que en agosto se empiezan a sentir los primeros fríos, sobre todo de madrugada.

Y finalizamos esta sección con un refrán bien conocido:

Por los Santos, la nieve en los cantos
Porque «a principios de noviembre lo normal es que nieve».

Otros pronósticos

Año de nieves, año de bienes
La nieve siempre se ha considerado beneficiosa. «Es un buen presagio», nos dice un alumno, mientras que otro nos explica las razones: «con el deshielo de la nieve habrá agua para regar el campo, y se dice cuando en invierno se ve nevar».
Negará la madre al hijo, pero no la nieve al granizo
Un refrán clásico dentro de la Ribera, que une estos dos fenómenos atmosféricos: la nieve, a veces el hielo, y el granizo.
Agua esperé y tarde sembraré, sabe Dios lo que recogeré
De significado más amplio que el agrícola, como bien nos señalan los alumnos: «cuando hace cosas tarde y mal que no esperes nada bueno. [Se utiliza] cuando a uno le manda hacer un trabajo y deja pasar el tiempo.»

 

Referencias

Para saber más sobre refranes del tiempo recogidos en la Ribera, ver

UGARTE GARCÍA, María del Carmen (2008): «Refranes agrícolas de Quintana del Pidio», Cuadernos del Salegar, 55-56, 2008.

Bibliografía

MARTÍN-VIDE, Javier (2011): «¿Qué tienen de verdad los refranes meteorológicos?» en I proverbi meteorologici. Ai confini dell’Europa romanza. José Enrique Gargallo Gil (ed.). Alessandria: Edizioni dell’Orso. pp. 247-258.

Notas

(1) Agradecemos especialmente a El Clavo la autorización para reproducir su viñeta en Gomelia.

María del Carmen Ugarte García

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