El Cristo yacente de la Semana Santa gomellana
Desde Gomelia nos hacemos eco de uno de los actos centrales de la Semana Santa gomellana, a través de una de las piezas más importantes del tesoro artístico de su iglesia: el Cristo yacente.
Fotografías de Natalia del Sastre Briongos, documentación de Pedro Ontoria Oquillas
El descendimiento
Vino José y Nicodemus
y de la cruz le bajaron,
su Madre le recibió
en sus delicados brazos.
En la noche del Viernes Santo, la cofradía de la Esclavitud, fundada en 1726, lleva a cabo con gran solemnidad y expectación la ceremonia del descendimiento, de gran vistosidad, pues constituye una oportunidad única de admirar la imagen articulada del Cristo yacente, suspendida de una cruz de gran tamaño, situada frente al altar mayor. El conjunto resulta de gran plasticidad.
Habitualmente la imagen ocupa la parte baja de la calle central de un altar lateral de la iglesia parroquial. El altar es propiedad de la citada cofradía y es conocido habitualmente como de la Soledad, por ser la imagen de la Virgen, bajo esta advocación, la que ocupa la parte central.
Aunque de autor anónimo, dados los rasgos que presenta esta imagen se cree que pudo pertenecer a la escuela de Gregorio Fernández, el gran imaginero vallisoletano, y en cualquier caso es anterior a la fundación de la cofradía.1
Pedro Ontoria describe así la imagen:
En la calle central destaca la imagen de un Cristo yacente articulado cuya fecha de ejecución es anterior a la del retablo pudiendo datarle hacia el siglo XVII. La imagen representa un Cristo muerto, de rasgos hieráticos, sin movimiento alguno, a excepción de una ligera inclinación de la cabeza sobre el hombro derecho. El rostro muestra lo que podemos denominar “pathos”, la boca y ojos aparecen entreabiertos. El tronco es trapezoidal, estrechándose por la cintura, tiene las costillas y caderas muy marcadas y la herida abierta de la lanza en el costado derecho. La carnación, de un tono ocre verdoso, aparece lacerada pero no muy ensangrentada a excepción de la herida del costado. Técnicamente podemos observar que se trata de una escultura exenta, tallada en madera de pino y aparejada a la manera tradicional a partir de yeso mate (sulfato cálcico) y cola animal. La policromía de la talla parece haber sido realizada al óleo.
Más información sobre el Cristo yacente y la Semana Santa gomellana
COFRADÍA DE LA ESCLAVITUD 1726: Historia.
ONTORIA OQUILLAS, Pedro, 2001: «Semana Santa en Gumiel de Izán», Nos Interesa, n.º 57, pp. 19-25.
— 2002: «Las cofradías de la Esclavitud y de la Vera Cruz», Nos Interesa, n.º 63, pp. 18-23.
Notas
1. En el año 2012 la cofradía de la Esclavitud costeó la restauración del altar y limpieza de la imagen del Cristo.
Mi felicitación a Natalia por divulgar en la moderna revista digital Gomelia la hermosa talla del Cristo Yacente, una de las joyas de nuestra iglesia de Santa María.