Cuento de Navidad
Gomelia os desea unas felices fiestas. Hemos elegido para la ocasión alguno de los trabajos del grupo de madrugadores del colegio, que nos sirven para contaros la verdadera historia de Papá Noël, también llamado Santa Claus.
Cuento de Navidad
Papa Noël se llama en realidad Nicolás, y Nicolás existió de verdad. Nació en el siglo IV en un pueblo de la actual Turquía y sus padres eran muy ricos. Al niño Nicolás le preocupaba que otros niños pasaran hambre, y que la gente en general lo pasara mal y no tuviera lo necesario, así que desde pequeño mostró gran generosidad.
Sus padres murieron siendo aún muy joven dejándole una gran fortuna. El joven Nicolás no dudó en repartila entre los más necesitados y se fue a vivir con un tío suyo, que era obispo, llegando a ser sacerdote con tan solo 19 años. Con el tiempo él también fue nombrado obispo y su fama de generosidad siguió creciendo entre sus vecinos.
Cuentan que enterándose durante el día de las necesidades de los demás, acudía de incógnito por la noche a las casas para remediarlos, dejándoles unas monedas, comida o ropa, y siempre a hurtadillas, se colaba por donde podía, pues era muy humilde y no quería que sus vecinos se sintieran obligados a agradecerle lo que él creía de justicia.
Un día se enteró de que un padre avaricioso explotaba a sus tres hijas enviándoles a la calle a buscar dinero. Pareciéndole poco lo que las niñas le llevaban terminó amenazándolas con que si al día siguiente no eran capaces de llevarle una cantidad grande de dinero las mataría. Se enteró Nicolás y preparó su saquito con bastante dinero. Al llegar a la casa, y mientras todos dormían, vio que las tres hermanas habían colgado a secar en la chimenea las medias de lana, porque aquel día había llovido mucho y las niñas habían vuelto empapadas. A Nicolás se le ocurrió entonces la idea de dejarles el dinero que llevaba preparado en las medias, para que lo encontraran cuando se fueran a vestir.
Así lo hizo, y discretamente volvió a salir por la ventana. Al día siguiente la cantidad que las niñas encontraron en las medias era tan grande que al padre no le quedó más remedio que perdonarlas, y ya no tuvieron necesidad de salir más a la calle en busca de dinero.
Nicolás llegó a santo, y aún después de muerto sigue trayendo regalos, o intercede para que otros los traigan, a los niños, a fin de hacerles la vida un poco más dulce.
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