Álamo de Valgordo

Poema al álamo de Valgordo por Delfín Cerezo

álamo de Valgordo
Alejado del río,
Junto a un viñedo,
Cada mañana
Un hercúleo álamo bosteza.
Lo plantó allí un abuelo
Con la fe en el recuerdo,
Cuando él dijera su adiós.
Más de cien círculos
Cubre hoy su corteza,
Émula del roble
Y del brazo del labriego.
Nadie en ella esculpió
Con afilada navaja
Una flecha y un corazón.
Nada sabe de amoríos,
Sí de trabajo,
De hombres encorvados
Del invierno hasta el estío.
Cuando la suave brisa,
Del pueblo, le trae una canción,
El álamo emocionado,
A un joven enebro le cuenta,
Con melancólico susurro,
Lo que la vida le enseñó.
Le explica lo que es
Un carro, un cesto, un garillo,
Un mulo, un borrico,
Una bota de vino, un lagarejo,
Contraluz de ValgordoUn botijo…
Y el enebro se queda
Atónito y perplejo.
Le habla, con voz entrecortada,
De las jotas
Salidas de gargantas agachadas,
Cuyas notas,
Mitad subían al cielo
Y las otras,
En sudor empapadas,
Al viñedo,
Con ternura, lo regaban.
Cada noche,
Como si nada hubiera ocurrido,
Envuelto en un velo plateado,
El viejo álamo se queda
Plácidamente dormido.

(Delfín Cerezo)

2 respuestas

    • Gracias por preocuparte por la ortografía, ya que poca gente lo hace, y comentar esta entrada.

      Desde la edición de Gomelia, tratamos de ser también correctos con las reglas, no solo de ortografía, sino también de la ortotipografía, pero siempre respetando la voluntad del autor. En los poemas muchos autores prefieren que cada verso empiece por versal, que de ahí viene el otro nombre de las mayúsculas, es tradición antigua, en todo caso, aunque ya está un poco en desuso y se prefieren ortotipografías aun más atravidas. En este caso hemos mantenido la voluntad del autor.
      Por cierto, en tu frase deberías haber escrito «por qué» y no «porque».

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